Con una gran segunda parte y una monumental remontada, Rayados venció al Cruz Azul 4-3, luego de ir perdiendo 3-1, en el partido de ida de la Gran Final del Apertura 2009
Cruz Azul se levantó de un gol tempranero para dominar el primer tiempo, donde además concretó tres opciones, pero Monterrey reaccionó en el complemento para una voltereta espectacular con la cual se llevó el triunfo 4-3 en la "ida" de la final del Torneo Apertura 2009.
En partido efectuado esta noche en el estadio Tecnológico, Rayados se adelantó con un autogol del argentino Emanuel Villa, a los cuatro minutos, mientras el chileno Humberto "Chupete" Suazo marcó el segundo en el 47 y el cuarto al 88, en tanto Sergio Santana emparejó momentáneamente a tres, al 71.
Por la "Máquina", el paraguayo Cristian Riveros anotó dos ocasiones, a los siete y 18 minutos, en tanto el artillero argentino Emanuel Villa consiguió el tercero al 35, pero cedieron la iniciativa a los regios en el complemento y vieron rota una racha de ocho encuentros sin derrota y están obligados a ganar en el Azul para ser campeones.
Frío el clima, pero caliente el futbol y la cabeza en el terreno de juego, un vibrante encuentro se vivió esta noche en el primer capítulo de la final del Apertura 2009, donde la actitud de los celestes fue mejor en el lapso inicial, pero reaccionaron los regios en el complemento para una voltereta increíble y la victoria.
Apenas tuvo Monterrey su primera jugada de ataque y aprovechó a la perfección para ponerse al frente en el marcador, para festejo de los miles de aficionados que llenaron el estadio Tecnológico.
El argentino Emanuel Villa envió el balón al fondo de su meta con la testa, en su afán por despejar en un tiro de esquina, a los cuatro minutos de arrancada la final de "ida" que comenzó en un terreno resbaloso por la lluvia previa y un gran frío.
Los regios no pudieron imponer un dominio en el partido, porque Cruz Azul emparejó los cartones en una jugada similar, donde el paraguayo Cristian Riveros metió frentazo para superar a Jonathan Orozco cuando corría el minuto siete del partido.
La "Máquina" pareció más conectada en el partido no sólo por el empate, sino porque sus hombres mostraron mayor concentración y mejor conexión entre sus líneas, mientras la "Pandilla" tardaba en elaborar sus avances, con un veterano "Jesús "Cabrito" Arellano como su sorpresa, pero falto de ritmo.
A los 18 minutos llegó la voltereta para los celestes, otra vez en táctica fija y nuevamente por vía del guaraní Cristian Riveros, quien se desprendió de la floja marca y aprovechó que Orozco se quedó sobre la línea cuando debió salir, para desviar lo suficiente con la testa y adelantar a los visitantes.
Rayados parecía fuera del partido, como si fuera uno más y no una final por el campeonato, frente a unos Cementeros que mostraban mayor determinación en el terreno de juego, para dejar impávidos a los seguidores del conjunto local.
Más fríos se quedaron los aficionados cuando Cruz Azul se puso 3-1 adelante a los 35 minutos, con el gol de Villa, quien aprovechó que un remate de Jaime Lozano fue tapado con los pies por Orozco, pero quedó en el área y el pampero fue más rápido en la reacción que William Paredes y el propio cancerbero.
A los 47 el chileno Humberto Suazo metió en la pelea a los anfitriones con un remate de media vuelta dentro del área a una diagonal retrasada de Severo Meza desde la derecha.
Monterrey se fue con todo en busca del empate y presionó a la zaga cementera, que pese a las declaraciones de todos los jugadores cruzazulinos de que no es su punto débil, esta noche quedó claro al dar muchas concesiones al rival, que una vez que vio que podía hacer daño se fue en busca de liquidar.
Sergio Santana también se reflejó en el marcador a los 71 para emparejar el partido y así poner en ebullición a los seguidores de Rayados, en un remate con la cabeza donde anticipó a Corona.
Enrique Meza, que había ganado la partida táctica, se vio rebasado por su homólogo Víctor Manuel Vucetich. Hasta la igualada fue cuando los celestes trataron de frenar el juego ofensivo de Rayados, que tuvieron en la cabeza de Aldo de Nigris la opción de dar la voltereta al 77, pero su remate se fue cerca de la base del poste derecho.
Transcurrió el partido y parecía que Cruz Azul sacaba el empate, que no era malo para ellos pese a perder la delantera de dos tantos, pero Monterrey aprovechó una pifia del arquero Corona para marcar el gol del triunfo a dos minutos del final.
Decisión le faltó al guardameta para quedarse con un balón que se le había alargado al paraguayo Osvaldo Martínez dentro del área, el guaraní logró puntear y dejó el balón para el "Chupete", quien no desaprovechó el regalito para el 4-3 con el cual rompió la racha de ocho juegos sin caer a los celestes.
Jorge Eduardo Gasso Flores cumplió con un muy buen arbitraje. Amonestó al panameño Felipe Baloy y a Sergio Santana, por Rayados, así como a Alejandro Castro, de los Cementeros.
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